Florian (Libre Flot) está detenido en Francia desde el 8 de diciembre de 2020. Ese día se detuvo a nueve personas en distintos lugares de Francia. Siete de ellas fueron acusadas de “participación en una asociación terrorista con vistas a cometer delitos contra la persona”. Dos personas fueron puestas directamente en libertad bajo supervisión judicial y cinco fueron enviadas a prisión. Después de varios meses, todas fueron liberadas con una excepción: Florian.
Se le acusa de haber participado activamente en una “organización criminal”. Está detenido en estrictas condiciones de aislamiento por haber luchado contra el Daesh como voluntario en las filas de las Unidades de Defensa Popular de Rojava (YPG, Yekîneyên Parastina Gel). Contra estas medidas inhumanas del sistema penitenciario francés, Florian se puso en huelga de hambre el 27 de febrero, resistiendo resueltamente a los métodos del Estado francés. En los últimos días ha sido enviado al hospital de la prisión.
Como lo explica en la carta en la que anunciaba el inicio de su huelga de hambre: “La fiscalía nacional antiterrorista y el juez de instrucción intentan constantemente infundir confusión y crear una amalgama con los terroristas islamistas, aunque saben perfectamente que luché contra el Estado Islámico, especialmente durante la liberación de Raqqa, donde se planearon los atentados del 13 de noviembre “.
Los estados imperialistas y capitalistas tienen miedo de la revolución en Rojava, de su expansión mundial y de la esperanza que trae para las fuerzas antifascistas y revolucionarias de todo el mundo:
En estos tiempos de crisis global del capitalismo y del imperialismo, sólo un frente global contra la explotación y el fascismo, basado en valores comunes y en la solidaridad entre los pueblos, pondrá fin a este sistema.
Temen que esta esperanza se extienda por todo el mundo y que con ella se extienda una nueva ola de internacionalismo y solidaridad mundial. Por eso, los Estados capitalistas europeos, especialmente, recurren a todos los métodos de aislamiento, exclusión y criminalización para sofocar esta esperanza.
A los activistas se les ha retirado el pasaporte -como ha ocurrido recientemente en Alemania-, se les ha prohibido el acceso al espacio Schengen -como a un activista de los medios de comunicación de Gran Bretaña-, o se les ha expulsado del país como “extranjeros peligrosos” – como ha hecho recientemente el Estado alemán con la activista María-. En Francia, recientemente, se han proscrito dos organizaciones de solidaridad con Palestina (Palestine Vaincra) y GAL (Grupo Antifascista Lyon y alerededores). Esto muestra claramente una tendencia a través de los estados europeos de la contrarrevolución en general.
Estos intentos de aislamiento, intimidación y criminalización como “terroristas” contra los internacionalistas es una continuación de la represión utilizada durante mucho tiempo por los estados capitalistas contra el propio movimiento kurdo. La lucha por un Kurdistán libre, por una sociedad libre, contra el fascismo turco y contra las bandas islamistas del llamado ISIS es criminalizada y expuesta a una feroz persecución.
Mientras tanto, los estados europeos apoyan la política del fascismo turco, en forma de armas y cooperación económica y con una fuerte represión contra los activistas kurdos e internacionalistas que apoyan el movimiento por la libertad. El Estado francés, que ha intensificado sus acciones contra el movimiento juvenil kurdo en los últimos años y cuyas empresas están implicadas en diversos proyectos armamentísticos con el fascismo turco, se está convirtiendo en cómplice voluntario del régimen fascista de Ankara.
Mientras que los voluntarios que luchan del lado de Ucrania contra la invasión rusa son, al menos por ahora, todavía aceptados y aclamados por los medios sociales y la opinión pública europea, los que lideran la lucha antifascista contra el ISIS y el fascismo turco están expuestos a la represión. Mientras que los primeros son considerados útiles por actuar en el marco de los intereses actuales de la UE y la OTAN, los segundos luchan por la revolución y un verdadero cambio de sistema. También luchan contra el fascismo turco, que juega un papel importante en los planes de la OTAN para aplastar la revolución en el Kurdistán y consolidar el sistema capitalista en Oriente Medio.
Los crueles crímenes del fascismo turco muestran quiénes son los terroristas, muestran quién es el verdadero criminal. ¡No son los que luchan contra la opresión y el fascismo y por la humanidad, son los que apoyan la explotación y la opresión y mantienen el fascismo turco en pie!
¡Florian hace una resistencia decidida con su huelga de hambre, defiende su dignidad y la dignidad de todas las personas, la dignidad de la humanidad que lucha por una sociedad liberada!
¡Nosotros, como campaña de Riseup4Rojava, apoyamos la demanda de su liberación y le enviamos los más calurosos y combativos saludos a las mazmorras del sistema!
¡Berxwedan Jiyane! – ¡La resistencia es la vida!